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Cuando se construye un nuevo rascacielos, una de las cosas más importantes que hay que hacer bien es la base. Si los cimientos, por alguna razón, no son sólidos o son frágiles, existe el riesgo de que se derrumbe todo el edificio. No ocurre lo mismo con ningún nivel en particular del edificio; por ejemplo, el nivel 40 del edificio podría destruirse por completo en un incendio y tendría poco efecto en el edificio en general (puede extenderse a otros niveles antes de ser apagado). La misma dinámica es igualmente cierta para las redes criptográficas y es por eso que la construcción de redes sólidas es tan crítica.
En realidad, hay un ejemplo que podemos ver sobre cómo se veía Terra, un protocolo frágil y centralizado que colapsó. Los cimientos de Terra eran tan frágiles debido a la naturaleza de UST, que el colapso de la moneda estable se llevó consigo todo el ecosistema de Terra (junto con la propia cadena de bloques). Esto significó que cualquier proyecto que se hubiera construido sobre Terra o que estuviera fuertemente integrado con UST colapsara y tuviera que encontrar un nuevo hogar si quería seguir existiendo. Tampoco importaba cuán descentralizadas estuvieran estas aplicaciones: todas eran merced de la propia cadena centralizada de Terra.
Ahora tomemos como ejemplo a Ethereum: sus bases sólidas son como lo que describe antiprosynthesis.eth anteriormente: el código del protocolo central es sólido, la red en sí está descentralizada y realmente no hay nada que pueda construirse en la capa de aplicación que podría acabar con la red a través de centralización (ciertamente no algo como UST). Aunque esto no quiere decir que en el futuro algo no pueda amenazar la red desde la capa de aplicaciones, pero Ethereum está construido de tal manera que puede resistir y recuperarse de cosas como esta: es una de las razones principales por las que no se han comprometido ni un poco en la descentralización de la capa 1.
También podemos ver la capa de aplicación de Ethereum, donde ha habido muchos proyectos a lo largo de los años que se han derrumbado por completo o simplemente se han convertido en zombis debido a que no encontraron un producto/mercado adecuado. Obviamente, se espera que esto suceda, pero no tiene absolutamente ninguna relación con el protocolo Ethereum en sí mismo: un millón de proyectos podrían fallar y la red Ethereum seguiría produciendo bloques sin cesar. Una vez más, esto se debe a los sólidos cimientos y al compromiso de Ethereum de mantener separadas la capa de protocolo y la capa de aplicación.
Todo esto no solo se detiene en las aplicaciones, también se aplica a todo lo que se construye alrededor de un ecosistema como Ethereum. Protocolos de capa 2, integraciones de servicio/exchanges centralizados, integraciones de protocolo de middleware o simplemente usuarios que simplemente tienen activos en Ethereum y confían en que no colapsará. Lo mejor es que todo esto es transparente: el código de Ethereum es abierto y cualquiera puede ejecutar un nodo completo en su propio hardware: todo esto se combina muy bien para hacer de Ethereum una base sólida sobre la cual construir
Tengan ustedes un buen dia,
Anthony Sassano
Traducción por @CriptoSpanglish